Ante los desafíos del sector educativo por la pandemia, el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza aseguró que la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) afronta con determinación un momento importante en su historia, y acentuó la gestión del Rector Alfredo Barrera Baca, porque en cuatro años de trabajo preparó a la máxima casa de estudios mexiquense para adaptarse, superar los desafíos del confinamiento y fortalecerse para lograr una comunidad universitaria más unida.
“Las universidades viven un momento de transición determinante para su futuro; y por lo que representa para el Estado de México, los desafíos y compromisos de la Universidad Autónoma del Estado de México son mayores. En cuatro años, con trabajo y voluntad, el Rector preparó a la Universidad para enfrentar una contingencia histórica, para superar sus principales retos, y para que la institución inicie más unida y más fortalecida, una nueva etapa de su historia”, externó Del Mazo Maza en su mensaje tras escuchar el Cuarto Informe Anual de Actividades del Rector de la UAEM.
En el Edificio Histórico de Rectoría, en Toluca, el Gobernador señaló que el año 2020 marca un antes y un después en la educación, que ha experimentado cambios de profundidad, y aseguró que la UAEM se adapta a las nuevas circunstancias, y este año su matrícula, la cuarta más grande del país, creció en más de 12 por ciento, mientras que para combatir la deserción estudiantil, desplegó una estrategia de capacitación, orientación y asesoría, logrando que su índice de abandono escolar fuera de 3.7 por ciento, por debajo del promedio nacional.
La UAEM, apuntó Del Mazo, también es una institución que se preocupa y atiende el problema de violencia de género, por lo que a través de la tolerancia, el diálogo y la cercanía con estudiantes, se preocupa por erradicar de sus instalaciones este problema que aqueja a la sociedad, y fortalecer los valores cívicos entre su comunidad estudiantil y docente.
“La Universidad Autónoma del Estado de México ha enfrentado con apertura, con tolerancia, con diálogo, los desafíos de la igualdad y la equidad de género, y las demandas estudiantiles para erradicar de sus instalaciones la violencia contra las mujeres”.
“Entre otras acciones a favor de los derechos de las mujeres, reformó el Estatuto Universitario para alinearlo a las mejores prácticas en materia de prevención y sanción de violencias de género”, especificó.